sábado, 9 de agosto de 2008

"El Genio Argentino" es la Nueva Maquina que Impulsa la Industria

Messi enloquece a los chinos que en esta era global lo adoptaron como su gran ídolo. Es tapa de diarios, ícono publicitario y su camiseta se vende como ninguna.

Encontrar a un nene con esa camiseta en Baires, Barcelona, alguna otra urbe americana, las grandes capitales europeas... Pero ver a un chico con la celeste y blanca 18 (a la 15 aún no la copiaron) en Shanghai impacta por más que el mundo esté globalizado y esa historia. Li Xiao no sólo llama la atención por un incipiente sobrepeso: también porque después de disfrutar del show de Messi con Costa de Marfil salió a la calle con la argentina puesta.En China no hay gordos (y menos si son niños de diez años) pero sí fanáticos. Y hoy, acá, la Messimanía es tan penetrante que la relación cambió: pocos insisten con el "¿Argentina? Maradona", los más jóvenes asocian a nuestro país con otro apellido: "Messi, ¡very good!".
El boom es tan enorme que el crack no salió del hotel en todo el día, pero igual los chinos lo vieron. Pendientes de cada detalle, lo siguieron en las publicidades de Pepsi y Adidas, ayer desayunaron con sus fotos destacándose en las páginas deportivas de los diarios del país o lo tuvieron presente al salir de compras.
Su camiseta (la de la selección o club, lo mismo da) es la única que se vende en los copymarkets, famosos supermercados de las imitaciones en China. Las hay de Beckham, Kaká, Cristiano Ronaldo, Pirlo pero no de otro argentino. Regateando muchísimo, se pueden conseguir a 80 yuans (unos 40 pesos). No la original de las tres tiras, que cuesta bastante más (350 yuans, 175 pesos) pero se vende tanto como una remera exclusiva con la cara del chico de moda estampada.
"Desde que llegó, la venta de sus camisetas aumentó un 50%", cuenta Jiang Liu, una insistente vendedora que acepta fotos sólo si se le compra el producto.Messi atrae. Y vende. Hoy pelea el podio entre los jugadores más rentables del mundo. Los hinchas de los cinco continentes, cada vez más, hacen suyas gambetas, avivadas o goles como el que les hizo a los marfileños. Así como es la cara de Unicef y grandes multinacionales (Gatorade, Master) o el ícono argentino de Storkman o Galeno entre tantas, en España le pone el rostro a las cremas de Danone, los pasajes de Air Europa, la ropa de Ad Style y el banco de Sabadell. Este último, por caso, acumuló 200.000 nuevos clientes desde que contrató sus facciones de nene bueno. Y en la FIFA no son ningunos nenes: saben que si Maradona hay uno solo, Messi también.Con Beckham en plan de jubilación de privilegio, Ronaldo out y Ronaldinho en baja, el genio argentino es la nueva máquina que impulsa la industria. Blatter no se ocupó de él porque sí. El presi de la FIFA no quería que el negocio olímpico perdiera a su figura más convocante y valiosa. Un dato lo certifica: con una cláusula de rescisión de 150 millones de euros, el Pulga vale más que los 54 jugadores de Costa de Marfil, Australia y Serbia juntos.
¿Cómo no iba a ser parte de Pekín 2008 alguien al que Marca, Mundo Deportivo, el Corriere y la Gazzetta dello Sport le destinaron enviados que lo siguen a sol y sombra?
En un torneo escaso de figuras, los únicos que se le asoman son Ronaldinho, un Pato aún sin guarniciones y un Riquelme que no es 10 en marketing. Con decir que en Holanda e Italia los más conocidos son dos veteranos, Roy Makaay y Tommaso Rocchi, salta a la vista que no le sobra competencia. En la cancha tampoco. Y los chinos, que lo persiguen semanas enteras para sacarle una frase, como hizo el periodista de Titán, o exclaman su admiración con un sonoro "ooohhhhhh" al ver lo que hace con la pelota, lo adoptaron como su nuevo Emperador.

1 comentario:

Anónimo dijo...

leo bello
hermocho
pechocho!
re lindo mi amor!
lo amo!!!

DALE ARGENTINA!!!!!!!!!!!